Por medio de un arma sencilla hemos decidido atacar el Banamex de Sullivan, esquina con circuito interior; en pleno centro de la ciudad. Hemos visto de frente a su sistema de vigilancia: patrullas que circulan rondando la avenida una tras otra, cámaras que nos observan en cada calle, en cada paso… transeúntes muertos en vida que ante cualquier extrañeza confiarían en la policía.
La avenida Sullivan, es un punto tradicional de prostitución callejera de la Ciudad de México, sin ignorar, por supuesto, que a unas cuadras del objetivo se encuentran los juzgados penales de delitos no graves del Tribunal Superior de Justicia; en suma, todo esto podría hacer creer que un encuentro, cara a cara, con el enemigo es imposible en una zona así; sin embargo nosotrxs con alegría violenta experimentamos en tiempo presente la libertad que confronta al orden del status quo.
Después del ataque se desató un operativo que sólo dio como resultado la demostración de su ineficacia y su estupidez, pues entre las calles siendo cómplices de la noche hemos logrado escapar.
Atacar un banco como Banamex, en medio de un centro de poder financiero es para incitar a toda la pluralidad afín (grupos de afinidad, individualidades anárquicas) y demostrar que la vigilancia NO es un obstáculo – y las cartas son baratas también-. Los actos de sabotaje pueden llegar a ser realmente sencillos y fácilmente reproducibles.
Qué llenen de cámaras todos los rincones, desde las sombras de la noche los atacaremos. Tarde o temprano reventaran las vitrinas de todos sus templos. No esperamos, vivimos en presente y este acto no es el primero ni el último en la lucha que hemos decidido enfrentar en contra del capital sobre nuestras vidas.
Ante sus medidas de vigilancia, nuestras redes de seguridad, complicidad y cuidado.
LIBRES O MUERTOS
grupo de sabotaje “dormimos-poco”
Ciudad de México, 2015.
P.D el banco quedó todo chamuscado, dando un toque negro a la cotidianidad de la ciudad.