Cinco custodios de un establecimiento ganadero fueron secuestrados y asesinados la noche del sábado por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en la acción más violenta de este grupo guerrillero marxista.
En un bautismo de fuego para el gobierno de Horacio Cartes, que asumió el jueves, el ataque de los guerrilleros en Tacuatí, unos 400 km al norte de Asunción, en el departamento de San Pedro, también dejó un policía herido, tras una emboscada.
"Hay Estado de derecho. Primará el Estado de derecho y (el EPP) no marcará mi agenda", dijo Cartes en breves declaraciones a periodistas tras un acto benéfico en la parroquia San Rafael de Asunción.
"Vamos a ser firmes pero estratégicos en la lucha contra este grupo criminal", afirmó mientras tanto en rueda de prensa el ministro del Interior Francisco de Vargas, de quien el presidente dijo que será el portavoz del gobierno en la crisis.
"Se ha cometido el error de exponer operaciones estratégicas, tenemos que recurrir al sigilo", agregó.
Se trata del primer ataque de la organización guerrillera, de carácter marxista, desde que asumió Cartes por un período de cinco años.
El EPP opera en los departamentos de San Pedro y Concepción, los más pobres del país.
Una columna armada tomó por asalto un improvisado campamento situado a orillas de un tupido monte de la estancia Lagunita, en el distrito de Tacuatí. La hacienda pertenece al brasileño Renato Recender, según el informe policial.
En su mensaje tras su jura como nuevo presidente, Cartes ya había dicho que los terroristas y criminales "no me van a marcar la agenda".
De Vargas indicó que Cartes dio instrucciones "para actuar con el máximo rigor" contra el grupo ilegal.
"Si vamos a reaccionar solo ante cada evento, vamos a caer en el error que mencionó el presidente de la República hace solo tres días, en el sentido de que no nos van a marcar la hoja de ruta", precisó.
"Hay que actuar con proactividad y dejar de lado la reacción", puntualizó.
Militares
El ministro de Defensa, general retirado Bernardino Soto Estigarribia, dijo que las Fuerzas Armadas "están listas para intervenir" en la zona norte del país en caso de recibir una orden del mandatario. El ministro señaló que el caso se maneja con prudencia. "No puedo decir más", subrayó.
"No diremos cuándo ni dónde se emplearán (las FF.AA.). Eso está por verse", destacó.
Admitió que la situación en la zona de Concepción y San Pedro "es de mucha intranquilidad", y que "lógicamente se extiende al resto del país".
El ministro de Defensa forma parte de la mesa de crisis instalada por el Ejecutivo para encarar los planes de combate al EPP.
Un grupo marxista y nacionalista
El Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) al que se atribuye vinculación con las FARC de Colombia, es de tendencia marxista leninista y nacionalista. La Policía estima que no cuenta con más que una cincuentena de miembros, en su mayoría mimetizados en la población.
La Policía atribuye al EPP 31 muertes, 21 de ellas civiles y 10 de policías, desde que en 2007 comenzó a operar en una zona de difícil acceso entre los departamentos de Concepción y San Pedro, los más pobres del país.
Centra su actividad en secuestros, asesinatos, ataques a comisarías y reivindicación de la clase campesina.
También ha obligado a sus víctimas a regalar centenares de kilos de carne en barrios pobres de su zona de operaciones e incluso del cinturón pobre de Asunción.
El EPP había asesinado en mayo pasado al conocido ganadero Luis Lindstrom, quien fue emboscado en los límites de su propiedad, en las inmediaciones de Tacuatí.
En ocasión de las elecciones del pasado 21 de abril que llevaron a Cartes a la presidencia, el estallido de una bomba atribuida al EPP en Kurusú de Hierro, localidad cercana a Concepción, dejó un policía y un guerrillero muertos, así como siete uniformados heridos.
En tanto, la fiscal especializada Sandra Quiñonez advirtió en junio pasado de la posibilidad de que miembros de las FARC se integren al EPP. "Es factible que vengan a Paraguay. Ya lo han hecho con anterioridad", afirmó.