José Antonio Rivera y María Idalia Gómez
Julio 22, 2013
Con los ex combatientes la expansión de ese cártel se facilitó y ahora utilizan tácticas tipo militar para apoderarse de uno de los corredores más importantes de siembra y trasiego de amapola y mariguana
En los últimos meses se facilitó y acrecentó la expansión de Los Caballeros Templarios en Guerrero, grupo que aprovechó la debilidad de un segmento del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) y logró cooptar a por lo menos 50 de sus guerrilleros, lo que obligó a huir a familias de distintas comunidades de Tierra Caliente y la Costa Grande.
La integración de los ex guerrilleros le ha permitido a esa organización una amplia movilidad por la parte alta de la sierra guerrerense, gracias al conocimiento de la zona que tienen los ex combatientes.
A partir de testimonios de integrantes de las comunidades y datos de inteligencia del gobierno federal, se calcula que desde 2011, cuando comenzaron los embates de las células de ese cártel en Guerrero, han sido asesinadas más de un centenar de personas, entre niños, jóvenes, y adultos.
A ese número hay que sumar a las familias que han debido abandonar sus casas por miedo y que regresan para tratar de recuperar sus bienes, pero ante las amenazas vuelven a huir.
Y es que desde Michoacán avanzaron por el Estado de México y llegaron a la parte alta de la cordillera guerrerense. Así se fueron extendiendo Los Templarios por la región de Tierra Caliente y luego a todos los municipios de la Costa Grande, desde La Unión hasta Coyuca de Benítez, comportándose en la zona rural como guerrilla.
El único espacio que no han podido invadir en la Costa Grande es la parte baja del municipio de Tecpan, que es un feudo histórico de los narcotraficantes de esa región, identificados como miembros de la familia Granados, que mantienen una relación añeja con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
Debilidad guerrillera
Tras el asesinato del comandante Ramiro en 2009 y ante las embestidas de un grupo paramilitar creado por caciques de la zona para exterminar a la guerrilla, provocó un debilitamiento al interior del ERPI.
Esta fisura, señalan los testimonios de los pobladores de la zona, la aprovecharon Los Caballeros Templarios quienes lograron convencer a entre 50 y 60 guerrilleros y ahora trabajan para ese cártel; cuentan con gran movilidad en la parte alta de la sierra debido al conocimiento previo con que contaban.
La información de inteligencia militar confirma estos datos y señalan un repliegue del ERPI a otras zonas de más difícil acceso del estado para protegerse y reagruparse.
Inversión en la sierra
Los Caballeros Templarios se han extendido entre Michoacán, Estado de México y Guerrero para integrar un corredor de drogas, controlando las zonas más productivas para la siembra de amapola y mariguana, su distribución y venta.
En el caso de Guerrero, por ejemplo, la parte media de la Sierra Madre del Sur ocupa el primer lugar nacional en la producción de mariguana, mientras que el llamado Filo Mayor guerrerense genera una producción no calculada oficialmente, pero en crecimiento de acuerdo con los registros, de goma de amapola, de la que se deriva la heroína, una de las drogas más caras y cotizadas en Estados Unidos.
Al desplazar a los pobladores y a los grupos como el ERPI y policías comunitarias, Los Caballeros Templarios tendrían el control de territorios muy productivos de amapola y mariguana, en zonas que son de difícil acceso para las autoridades.
Pero la sierra también ofrece otras riquezas: recursos minerales y bosques, actividades que también le interesan explotar al crimen organizado, como ocurre en países como Colombia, por ejemplo.
Enemigos “revolucionarios”
En junio pasado, la información de inteligencia mostró que había mayor presencia de integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la Costa Grande de Guerrero aparentemente para frenar la expansión de Los Caballeros Templarios.
Uno de los peores rostros de esta confrontación se mostró apenas el pasado 4 de julio, cuando un comando asesinó a un grupo de niños y jóvenes que estaban reunidos en una huerta aledaña al Río de Coyuca. Murieron ocho, sólo para implantar el terror, dijeron los vecinos del lugar.
Los análisis de inteligencia indican que la creciente presencia del CJNG es producto de una nueva alianza temporal en la región de Costa Grande, entre los miembros de los cárteles de los Carrillo Fuentes y los Beltrán Leyva, para combatir en bloque a Los Caballeros Templarios, quienes tendrían por ahora una asociación con el cártel de Sinaloa.
El pasado 31 de mayo, un grupo de entre 30 o 40 hombres, armados con fusiles AK-47 y AR-15, se identificaron como “guerreros” del CJNG e hicieron público un comunicado dirigido tanto a la ciudadanía como a las Fuerzas Federales, en el que anuncian una batida contra los Caballeros Templarios.
A través de un video, los hombres encapuchados presentaron una lista en la que supuestamente identifican a la dirigencia de los Caballeros Templarios, e incluyeron a mandos policiacos, de la Marina y del Ejército, a quienes acusan protegen a ese grupo del crimen organizado. En sus palabras también reflejan conocimiento del territorio de Costa Grande, desde Zihuatanejo hasta Atoyac, por lo que contarían con el apoyo de personas que conocen la región.
Pero uno de los datos más interesantes de ese discurso, es que ese comando se identificó como miembro de un cártel del narcotráfico, pero al final de su video invocaron el nombre del comandante Lucio Cabañas Barrientos, fundador del Partido de los Pobres (PDLP), como su motivación para “luchar por el pueblo”.
Asesinatos y desplazados
Ni las autoridades federales ni locales han frenado el avance de Los Caballeros Templarios, a pesar de que su presencia ha incrementado la violencia y desplazado a comunidades enteras, que debieron emigrar a tierras bajas ante las amenaza de estos grupos que se ubican en la parte alta de la Sierra Madre del Sur, desde Vallecitos de Zaragoza hasta Tepetixtla.
Desde junio las noticias sobre ataques, asesinatos, secuestros y familias desplazadas se registraban, como mayor intensidad, en el norte del estado, particularmente los municipios de Iguala, Teloloapan y Apaxtla, en donde el temor de la población continúa.
Los testimonios de los pobladores de la parte alta de la sierra de Tecpan, denuncian asesinatos de sus familiares, casos que no son investigados. Los números no son exactos, nadie los tiene, pero los campesinos calcula en más de 60 las personas asesinadas en esa zona alta y una cantidad similar o mayor, en las tierras bajas.
Hasta ahora, el gobierno estatal sólo se dedicó a dar asistencia temporal a las familias que fueron expulsadas de la zona de La Laguna, en la cresta del Filo Mayor, Tecpan y Petatlán; así como dela zona de Tierra Caliente, de comunidades como El Guayabo, Arcelia, El Cubo, Valle Luz y El Terrero, donde se supone ya regresaron las familias el pasado fin de semana, aunque en realidad sólo permanecerán de manera temporal y para proteger sus pocas pertenencias.
templa
DATO
El 31 de mayo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a los Caballeros Templarios en su lista de narcotraficantes designados.
EN PUGNA
En la entidad los grupos del crimen organizado que se disputan el mercado de drogas y extorsiones son:
- Los Caballeros Templarios
- El Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG)
- Los Beltrán Leyva
- Los Carrillo Fuentes
- Guerreros Unidos
- Los Rojos
- La Familia